Después de este penúltimo festejo de la feria de Julio, el aburrimiento se sigue apoderando de los tendidos. Hoy el juego de los toros ofreció un pobre espectáculo sin que este ciclo tenga atisbos de levantar cabeza. Muy buenas hechuras tuvo el primero de la tarde y pese a sus pocas fuerzas embistió con mucha calidad a la muleta de Castella que tardó en tomarle el pulso a esas dulces embestidas. Con la mano derecha siempre le dejó la muleta puesta en la cara como una pantalla sin darle ninguna ventaja al toro. Con la izquierda consiguió los momentos mas