Después de la debacle de la primera jornada (6-2), en la que las europeas no dieron una a derechas ante las estadounidenses, se esperaba que la ‘santiaguina’ nocturna de la capitana Pettersen causara un efecto reparador en las continentales. Sin embargo, ese efecto sólo duró media jornada de los ‘ foursomes ‘ matinales, ya que en cuanto las locales se recuperaron de la impetuosa salida de sus rivales volvieron las cosas a su cauce. Es decir, que las huestes de Stacy Lewis se mostraron como el bando intratable de antaño en cuanto empezaron a calentarse. Gracias al apoyo de un público cada vez más enfervorizado y de algunos ‘putts’ imposibles embocados por Ally Ewing , las norteamericanas fueron dándole la vuelta a la tortilla con temple de buen cocinero. Salvo los dúos formados por Anna Nordqvist y Celine Boutier y Lexi Thompson y Lauren Coughlin , que ganaron cómodamente a Lilia Vu y Sarah Schmelzel y Maja Stark y Georgia Hall por sendos (4 y 3), los otros dos partidos estuvieron siempre en franquía para las visitantes. Sin embargo, los desaciertos de Carlota Ciganda en los ‘greens’ provocaron que en el siguiente no se llevara el punto en juego. La navarra, que hasta el hoyo 12 se había mostrado de lo más sólida junto a Emily Pedersen, empezó a perder fuelle en el tramo final y eso, ante una pareja tan potente como la formaba por Allisen Corpuz y la número uno mundial Nelly Korda, es imperdonable. Estas tomaron la iniciativa en cuanto la tuvieron a tiro y terminaron llevándose el punto en el 17. Afortunadamente para las europeas, Esther Henseleit y Charley Hull aguantaron el tipo ante Ewing y Jennifer Kupcho y, gracias a un magistral disparo de la alemana en el último agujero, que la dejó a medio metro del agujero, sumaron un tanto más en su casillero para mantener la desventaja en cuatro a falta de los ‘fourballs’ vespertinos. En la cuarta sesión de Virginia se hacía cada vez más necesario el milagro para las del lado este del Atlántico y para ello Pettersen decidió poner toda la carne en el asador. Sacó a sus pesos fuertes a la palestra, confiando en algunos como la española, Hull o Hall aunque no hubieran estado a su mejor nivel en el Robert Trent Jones hasta entonces. Y a Leona Maguire, su estrella de los últimos años, ni la puso. Sin embargo, esta estrategia tampoco le funcionó a la sueca en primera instancia. Necesitaba que la salida de las suyas fuera explosiva para meter presión a sus rivales, pero a esas alturas de la película las norteamericanas no se iban a poner nerviosas. Lejos de ello, retomaron las costumbres mostradas en las sesiones anteriores: ‘putts’ largos increíbles y un apoyo del público que les llevaba en volandas hacia el triunfo. Al paso por la media vuelta había dos partidos con ventaja y dos empatados, lo que hacía que las esperanzas de remontada foránea fueran cada vez más improbables. Ni siquiera las heroínas de la mañana, Nordqvist y Boutier, eran capaces de aguantarles el ritmo, por lo que las caras largas empezaban a ser una constante en el equipo azul. La suerte, ese factor que nunca se puede esperar que ayude pero que tanto daño puede hacer cuando se vuelve en contra, no estaba en absoluto del lado de Europa. No embocaban una y sus bolas pasaban limando las cazoletas, mientras que las contrarias las metían desde todos los rincones, desde fuera en el hoyo 2 como Lee o incluso cuando se quedaban bailando en el borde para terminar cayendo increíblemente después de trece segundos de angustia. Ese momento mágico para las estadounidenses se produjo en un ‘putt’ de Khang en el hoyo 12, que les dio alas para llegar a la conclusión con todas las de ganar de cara a los individuales del domingo. Con los dos primeros partidos ya en el morral anfitrión (Alison Lee y Megan Khan y Andrea Lee y Rose Zhang no dieron opción a Anna Nordqvist y Madelene Sagstrom por 4 y 3, ni a Linn Grant y Celine Boutier por 6 y 4), únicamente quedaba la opción de tratar de amarrar los dos últimos para que la tarea dominical no fuera tan hercúlea como proclamaba la estadística (en toda la historia sólo una vez se han remontado cuatro puntos en los individuales, y precisamente lo hicieron las norteamericanas en 2015). Eso sí, las europeas nunca dejaron de tener como referencia ‘el milagro de Medinah’, cuando sus colegas de la Ryder Cup remontaron esos cuatro puntos en 2012 de la mano de José María Olazábal. Tanto Carlota Ciganda y Emily Pedersen (EUR.) como Charley Hull y Georgia Hall cumplieron con su trabajo cuando la tarde ya declinaba y ganaron a Ally Ewing y Lexy Thompson (2 y 1) y a Allisen Corpuz y Lilia Vu (2 arriba), respectivamente. De esta forma las europeas recuperaron la sonrisa y se fueron al vestuario con la esperanza de repetir el éxito de la Ryder de hace doce años. RESULTADOS: 3ª sesión (‘foursomes’) Corpuz/Korda (EE.UU.) ganan a Pedersen/Ciganda (EUR.), 1 arriba. Henseleit/Hull (EUR.) ganan a Ewing/Kupcho (EE.UU.), 1 arriba. Thompson/Coughlin (EE.UU.) ganan a Stark/Hall (EUR.), 4 y 3. Nordqvist/Boutier (EUR.) ganan a Vu/Schmelzel (EE.UU.), 4 y 3. 4ª sesión (‘fourballs’) Lee/Khang (EE.UU.) ganan a Nordqvist/Sagstrom (EUR.), 4 y 3. Lee/Zhang (EE.UU.) ganan a Grant/Boutier (EUR.), 6 y 4. Ciganda/Pedersen (EUR.) ganan a Ewing/Thompson (EE.UU.), 2 y 1. Hull/Hall (EUR.) ganan a Corpuz/Vu (EE.UU.), 2 arriba.
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Author : (abc)
Publish date : 2024-09-14 22:51:59
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Europa busca un nuevo milagro para retener el trofeo
