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Cosmos: un cuarteto con equilibrio



Curiosamente, el ‘Adagio y Fuga’ en Do menor KV 546 de Mozart ha sido interpretado recientemente por la Orquesta Barroca de Sevilla a las órdenes de Shunske Sato, lo que ya nos da idea del interés de la obra en estos dos excelentes programas. En ella se recoge el entusiasmo del autor al conocer de primera mano una de las formas musicales más exitosas de Haendel y sobre todo de Bach: la fuga. De hecho, el breve ‘Adagio’ presentará unos juegos armónicos que sobrepasaban cuanto había escrito Mozart hasta el momento, a la vez su rápido aprendizaje de las estructuras contrapuntísticas le hace extraer todo el jugo a esta forma. A nosotros nos servía como carta de apertura del joven Cuarteto Cosmos , que nos visita por tercera vez. La tonalidad menor dibujó en estos primeros pentagramas del tiempo inicial una constante languidez (de ‘pathos’ se ha llegado a hablar), que contrastaba con el inquebrantable impulso que suponían los puntillos, con sus suspensiones y reinicios, que ponía de relieve una de las características que más nos llamó la atención del cuarteto: la compacidad de su interpretación , no sólo por la sincronía de sus ataques y la delicadeza de sus finales , sino también por el equilibrio tímbrico de sus instrumentos , a los que bien se le podía llamar familia . La impresión se consolidó en la fuga, con el juego imitativo del motivo principal que recorría de un lado a otro los instrumentos del cuarteto. También la exposición del tema principal de la fuga por el violonchelo también nos hizo fijarnos en el papel importante que desempeñó instrumento e instrumentista en las obras presentadas, en un juego como de tres contra uno. Le siguió el ‘ Langsamer Satz’ de Anton Webern para cuarteto de cuerda, en una etapa todavía de aprendizaje con Schoenberg , aún inscrito en un posromanticismo de una belleza notable. Pero la figura de Brahms estaba muy arraigada en la mente de Webern , y tal vez ahí encontramos momentos de gran intensidad, como un gran ‘crescendo’, o tal vez esa calidez conseguida por el cuarteto con un vivo color de madera. Final delicadísimo rodeado de ‘pizzicati’. El óvolo de la música contemporánea estuvo presente por la obra ‘Patres’ de Manuel Rodríguez Valenzuela , encargo del propio cuarteto. En la falta de comunicación de la música reciente con el público a favor de la música de efectos, del mero ingenio por hacer sonar los instrumentos de una forma diferente a la habitual. A su lado, las habituales ortopedias de ‘glissandi’ -que iniciaban la obra-, armonías emborronadas (en palabras de Bernat Prat ), polirritmias, permanentes disonancias -a veces provocadas por aparentes cruces melódicos fortuitos-, choques y contrastes dinámicos extremos, pasajes construidos a base de armónicos o finales ‘originales’ frotando sus arcos por distintas partes de sus instrumentos, siempre que no fueran las cuerdas, claro. La segunda parte estuvo ocupada por completo por el ‘Cuarteto de cuerda nº 2’ en La menor Op. 51 nº 2 de Brahms . Como con las sinfonías, los cuartetos brahmsianos estuvieron gestándose durante 20 años, por la sombra alargada de las altas cotas alcanzadas sobre todo por Beethoven. Sin duda este cuarteto, como el nº 1, sin ser de las obras más conocidas del maestro hamburgués, lo cierto es que contienen una enorme carga de intensidad sonora, como demuestra ya el primer movimiento, o de marcado lirismo, como demuestra el segundo. En el tercero se potenció la exposición exquisita del tema hasta explosionar a través de un vehemente ‘crescendo’ para volver de nuevo a la quietud inicial. Como en ningún otro movimiento el chelo pareció asumir el carácter brahmsiano en solitario, su espíritu fuerte, enérgico, cálido, mientras el cuarto destacó por un carácter danzable. El comentario que hacíamos al principio sobre el equilibrio que mantiene el Cosmos en todo momento, especialmente en esta última obra penetrante, seguramente les viene por haber aprendido a escucharse mutuamente -y pensamos por ejemplo en el poderoso sonido de su violonchelo que en todo momento es refrenado por Prat; sin embargo, en otras ocasiones sobresalió su diálogo con el trío. De nuevo muy poco público para esta maravilla de precisión y talento.



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Author : (abc)

Publish date : 2025-02-02 01:03:00

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