ABC.es

Cinco momentos, cinco imágenes: un tercer fin de semana de Cuaresma de recuerdos imborrables



Un nuevo fin de semana de Cuaresma lleno de momentos únicos e irrepetibles , que cada uno guarda en su memoria, ya sea en la retina o en una imagen inmortalizada. Cada persona lo vive a su manera. Han sido días de menor actividad en lo que a cultos se refiere, pero ha sido el de la entrada de la primavera. Las manos o los pies de las imágenes reflejan la devoción mantenida a lo largo de los siglos o desde su llegada a un templo. Es una auténtica catequesis difícil de explicar, porque en ellas queda plasmada la fe de los fieles. Uno de los ejemplos más palpables es el del Cautivo de San Ildefonso. No es titular de ninguna hermandad, ni procesiona cada año; su prioridad no es la salida ni los elementos que la rodean. Su verdadera esencia está en la devoción silenciosa de quienes, no solo en marzo, sino cada viernes del año, acuden a rezarle, a encontrar paz junto al Señor. Es el reflejo más puro del propósito para el que fueron creadas estas imágenes. Decir Triana es decir Esperanza . Cada vez que esta devoción, que traspasa fronteras, sale a la calle, el momento se convierte en algo único. Y más aún en este 2025, un año extraordinario en el que la Virgen estará en la calle en varias ocasiones, más allá de la Cuaresma y la Semana Santa. Primero, en su esperada visita al Polígono Sur con motivo de las misiones; después, en San Jacinto, y finalmente, en la Catedral, para poner el broche de oro a la conmemoración del 75 aniversario del dogma de la Asunción. El Carmen ha vuelto a casa a pocos días de una nueva Semana Santa, dejando una estampa extraordinaria en este fin de semana. Tras diez meses lejos de la calle Feria por las obras en Omnium Sanctorum, ha encontrado un hogar temporal en la iglesia de los Terceros, donde ha sido acogido como si fuera su propia sede canónica. Quedan para el recuerdo momentos que ya forman parte de la historia, al igual que su traslado de vuelta, recorriendo calles poco habituales en su camino de regreso. La mirada del Señor de las Penas de la Estrella es profunda, serena y llena de un dolor que parece eterno. Sus ojos reflejan no solo el sufrimiento de su pasión, sino también la misericordia infinita que ofrece al que se acerca a Él. En su expresión, hay una conexión silenciosa, un lazo de fe y consuelo que trasciende el tiempo y el espacio, invitando a la reflexión y a la oración. Cada mirada, cada gesto de la imagen, encierra una historia que va más allá de la simple representación, tocando el corazón de todos aquellos que se encuentran con Él en su recorrido por las calles. Es lo que han vivido en Triana este fin de semana. La Encarnación de San Benito está de culto. Al caer una Semana Santa tan tardía, ha producido que sus días estén enmarcados en su festividad, devoción que representa cuando María concibió en su seno al hijo de Dios, a Jesús, por obra del Espíritu Santo. Este acontecimiento es de gran trascendencia en la fe cristiana, ya que marca el inicio de la Encarnación del Verbo divino, es decir, la unión de la naturaleza divina y humana en la persona de Jesús. El día 25 es su día, el de la Anunciación, la representación de la vida, de cuando una mujer es madre, concibe a su hijo como modelo de aceptación y de amor incondicional, cualidades que también son fundamentales en la experiencia de la maternidad humana y, que cuando no están, son la mayor protección de un hijo sobre la tierra.



Source link : https://www.abc.es/sevilla/pasionensevilla/noticias-semana-santa-sevilla/cinco-momentos-cinco-imagenes-tercer-fin-semana-20250324010855-nts.html

Author : (abc)

Publish date : 2025-03-24 00:08:00

Copyright for syndicated content belongs to the linked Source.

Tags : ABC.es