La presión interna contra José Ramón Gómez Besteiro se redobla. Por una parte, la alcaldesa de La Coruña aprieta, asoma y deja mensajes entre líneas en un tono cada vez más duro contra la actual dirección del PSdeG por la gestión de las denuncias internas contra José Tomé. Por otro lado, este lunes ha trascendido que históricos del socialismo gallego, como los expresidentes de la Xunta Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe, así como el exportavoz parlamentario Xoaquín Fernández Leiceaga, han firmado también el manifiesto impulsado por mujeres socialistas que muestra su «estupor, vergüenza y una inevitable desafección con el partido» por la gestión de esta crisis que golpea al PSdeG. Al menos de momento, Inés Rey evita señalar con nombre y apellido al líder de los socialistas gallegos. Pero su alusión implícita es clara: «He echado en falta las voces de los hombres poderosos de mi partido, de cargos públicos y orgánicos», ha dicho este lunes durante una comparecencia de prensa para informar sobre la cabalgata de Reyes, pero que, con una notable presencia de periodistas, derivó hacia la crisis interna del PSOE gallego tras destaparse las acusaciones contra el presidente en funciones de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte. La alcaldesa de La Coruña no es una cualquiera en el PSdeG. En un partido sin delfines a la vista y con escasos nombres propios en el banquillo con galones para suceder a Besteiro, llegado el caso, Rey se antoja una de las opciones más viables en un eventual cambio de patrón. Por eso, tras firmar junto a otras seis alcaldesas del PSdeG, entre 350 mujeres y hombres de la formación, un manifiesto que respalda a Silvia Fraga tras su dimisión como secretaria de Igualdad del partido en Galicia, sus palabras y gestos se miran con lupa. Aunque ella, de momento, sigue limitando sus aspiraciones políticas a la arena municipal coruñesa. Besteiro, en todo caso, encaja en esa descripción de «hombre poderoso» con cargo «público y orgánico», pero Rey, a preguntas de la prensa, prefirió no apuntarle directamente: «No voy a señalar a nadie, es una reflexión», se limitó a decir, ante los periodistas. De la comparecencia ante la prensa de Inés Rey, además de esa crítica implícita a Besteiro, destaca otro mensaje que podría pasar más inadvertido. «Basta ya de teorías de conspiración y cosas que no aportan», declaró la alcaldesa de La Coruña, en una afirmación que debe entenderse como respuesta a algunas voces internas del PSdeG afines a Besteiro que intentan que cuaje un relato según el cual el entorno de Inés Rey estaría intentando amplificar los supuestos casos de acoso y abusos con la intención de desgastar a la actual dirección del PSOE gallego. Pero las voces críticas hacia la actual dirección socialista van mucho más allá de los afines a la alcaldesa de La Coruña, y ya no digamos de las habituales regañinas en las redes sociales del exsecretario general del partido Gonzalo Caballero hacia sus sucesores, pues éste parece una pantalla ya pasada en el socialismo gallego. Pero que los nombres de Touriño, González Laxe y Leiceaga figuren entre las 350 firmas que respaldan a Silvia Fraga tras su dimisión no es baladí. «Su dimisión es un acto de compromiso feminista con el que nos sentimos profundamente representadas», defiende el bautizado como ‘Manifiesto abierto por el feminismo en el PSdeG-PSOE’. Lo impulsaron siete alcaldesas socialistas. Entre ellas, además de Inés Rey, están la alcaldesa de Betanzos, María Barral; la regidora de Maceda, Uxía Oviedo; la de Meis, Marta Guiráldez; la de Guitiriz, Marisol Morandeira; la de Silleda, Paula Fernández; la de A Pobra de Trives, Patricia Domínguez, así como la de Rairiz de Veiga, Asunción Morgade. Otros nombres propios que lo suscriben, por ejemplo, según recogió Ep, son el exalcalde de La Coruña y exdelegado del Gobierno, actualmente miembro del Consejo de Estado, Javier Losada; y otros históricos socialistas como Ricardo Varela y Francisco Cerviño. Ese texto, que sigue reuniendo apoyos en las filas del PSdeG, exige la «necesidad de aclarar los hechos» –los supuestos casos de acoso protagonizados por Tomé– y deja claro que «sólo una actuación firme y coherente permitirá mantener la confianza de la ciudadanía», pues «no tiene cabida ninguna actuación que ampare o relativice el acoso sexual y el machismo». Frente a estas voces críticas que, de manera más o menos explícita, señalan a Besteiro por su lenta reacción, cuando no por su falta de transparencia, en el caso Tomé, la diputada Patricia Iglesias ha sido este lunes la encargada de defender a la actual dirección y, de alguna manera, tratar de desviar el foco, esforzándose por mirar la paja en el ojo ajeno al atacar a Alfonso Rueda por su gestión, hace unos meses, de la denuncia contra su exconselleiro Villares. «Por parte de la dirección –del PSdeG– se dieron todas las explicaciones» y «se activó de manera inmediata el protocolo interno antiacoso» en cuanto «se tuvo conocimiento», defendió Iglesias, que, en todo caso, mostró «respeto máximo» por las firmantes del manifiesto.
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Author : (abc)
Publish date : 2025-12-15 18:52:00
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