Muchos viandantes han observado desde lo alto del puente de Triana a un piragüista que está limpiando el río Guadalquivir de la basura que existe a los lados del cauce tanto en el lado de la calle Betis como debajo de la estructura construida en el siglo XIX. Se trata de miembros del Club Sevillano de Piragüismo que peinan cada semana las márgenes para recoger todos los residuos abandonados. Su labor comenzó en reemplazo del catamarán de Lipasam que lleva meses arrumbado sin que nadie dé explicaciones de qué es lo que le ocurre para que no salga a faenar.