Dice el dicho clásico aquello de que no hay ética sin estética . Hay quien jugó cambiando el orden de los palabros aunque, en cualquier caso, a estas alturas no es cuestión de ponerse epatante sobre quién dijo qué y cómo o la autoría de tal o cual frase. Pues, dicho en román paladino y en lenguaje popular, ¡más razón que un santo tiene quien lo dijera! Y aunque lo estético puede muchas veces camuflar aviesas intenciones, uno, que es de la generación a la que se le contaban cuentos, recuerda aquél de los Hermanos Grimm del lobo y las