El Bayern de Kompany no es ese gran Bayern que hemos visto tantas veces en la historia. Le ha dado para ganar la Bundesliga, pero poco más. Aquí en Estados Unidos ha metido cabeza en los cuartos del Mundial, gracias a un solvente triunfo ante el Flamengo de Filipe Luís , pero la prueba del algodón le llegará el sábado, en Atlanta, ante el PSG. Los muniqueses encarrilaron muy pronto el partido. A los seis minutos, Pulgar metió en su propia portería un córner botado por Kimmich . Era el segundo consecutivo. Mala idea si tienes al Bayern como rival.