La última decisión del Ministerio de Consumo, liderado por Pablo Bustinduy, fue la de aprobar el anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible, en la que, entre otras medidas, se establece que quedará prohibida la publicidad de combustibles fósiles y de vehículos impulsados exclusivamente por estos. La intención detrás de la norma es «reforzar la protección de las personas consumidoras y del medio ambiente» y los principales afectados son las empresas energéticas, que no podrán publicitar carburantes de origen fósil exclusivamente; las aerolíneas, en sus vuelos de corta distancia cuando exista una alternativa más limpia; y la industria de automoción. En