Los vecinos de la plaza del Rastrillo se quitarán el próximo verano el sofocante apelativo de ser «la más calurosa de todo Madrid», como ha reconocido este viernes en su visita a las obras del entorno Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos. El consistorio está en plena reforma de este «emblemático» enclave del distrito Centro «para bajar la temperatura de la plaza, haciendo caso a los vecinos«, ha señalado la portavoz del área. Los trabajos, en los que invertirán dos millones de euros y que no concluirán hasta la segunda mitad de 2026, buscan además eliminar las barreras