Un perro escapado del recinto y un pavo real del vecino que acababa muerto tras el ataque del cánido. Es la escena que ha llevado ante el juez al dueño del cánido como presunto autor de un delito de maltrato animal. Ocurría en Burgos, donde los agentes del Seprona de la Guardia Civil han empleado varias semanas hasta lograr reconstruir lo ocurrido y poner a disposición de la autoridad judicial al propietario del perro, un varón de 52 años de edad por ser considerado responsable del ataque mortal sobre un ejemplar macho de pavo real (pavo cristatus). Según lo que