Da medida de lo que ha cambiado mi Españita que antes tuviéramos a Rappel y ahora tengamos a Marisú Montero diciendo que lo de la avería de la Alta Velocidad ha tenido que ser un sabotaje . Todo es un sabotaje, últimamente, sobre todo lo que se rompe siendo de su responsabilidad. Ante la imposibilidad de asumir sus propios fallos, el sanchismo se ha inventado espíritus enemigos a los que echar la culpa de las cosas y ahora vive en una casa encantada en la que se abren los cajones solos, se enciende la chimenea y de pronto, hace frío.