Carlos Alcaraz no les teme a los rivales. Al contrario, son ellos, asegura el murciano, quienes tienen la presión de jugar contra él gracias a esta racha triunfal que encadena desde hace ya 21 encuentros. Quiere el 22, y acercarse un poquito más a la triple corona en Wimbledon. Y tiene argumentos para defender que puede. Ante Fabio Fognini sintió los nervios de un debut con trampa; ante Oliver Travet ordenó las cualidades y la emoción; contra Jan-Lennard Struff mostró la paciencia y el control. Así que está todo preparado para enfrentarse a Andrey Rublev, (27 años, 14 del mundo