El contexto actual en el que se encuentran las empresas hace que sea cada vez más complejo mantenerse a la vanguardia de todas las novedades y ventajas competitivas que surgen constantemente. Pero imaginemos, por un momento, que existiera una forma de cambiar esta realidad; que, por fin, pudiéramos disponer del control de nuestra compañía en tiempo real y aplicar las nuevas tecnologías de manera más rápida y fluida. Esto es muy sencillo de exponer, pero plantea muchas dudas a la hora de hacerlo viable: el esfuerzo que puede suponer, si comprometerá la operativa de la empresa durante el proceso... entre