El cerumen de los oídos podría ser un futuro sistema de detección del Parkinson, sencillo y económico, según un estudio de investigadores chinos que han desarrollado un sistema que detecta la enfermedad a partir del olor de la cera de la oreja mediante inteligencia artificial. La intervención temprana para esta enfermedad neurológica degenerativa es fundamental para optimizar la atención, ya que la mayoría de los tratamientos sólo ralentizan su progresión, por lo que se requiere un diagnóstico precoz, pero las pruebas actuales, como las escalas de valoración clínica y las imágenes neuronales, pueden ser subjetivas y costosas. Investigaciones previas han