A medio camino entre el snack y la comida completa, las quesadillas son uno de esos platos que nunca fallan. Se parecen a un sándwich pero no lo es. S e preparan en cuestión de minutos , puedes adaptarlas con lo que tengas en la nevera y tienen ese punto irresistible de crujiente por fuera y fundente por dentro que las convierte en una apuesta segura. Esta versión, rellena de jamón cocido y queso, es la favorita de muchos para una cena rápida o un almuerzo ligero con mucho sabor. Aunque a menudo asociamos las quesadillas a ingredientes como pollo