José Luis Ábalos y Koldo García emplean su estancia en la prisión de Soto del Real (Madrid) para cometidos bien distintos. El exministro no para de hablar por teléfono mientras que su «mano derecha» se ejercita en el polideportivo del centro. De forma paralela, el Ministerio del Interior realiza controles diarios en busca de teléfonos móviles entre los internos del módulo 13 para evitar que se publiquen fotografías de ambos, según informan fuentes penitenciarias a ABC. Tanto Ábalos como Koldo se encuentran perfectamente integrados en la cárcel de Soto del Real. Su adaptación se ha producido en una semana, que