A bote pronto, la historia de Cole Palmer (23 años) recuerda una de las anécdotas más conocidas de Santiago Cañizares durante su carrera. Atacante el inglés, portero el español, en la hoja de servicios de ambos queda escrita su ausencia en una cita futbolística de altura, mucha, por un desagradable e inoportuno accidente doméstico. En el caso del guardameta, la caída de un frasco de colonia que le provocó un corte en un tendón de un pie y le obligó a pasar por el quirófano, infortunio de última hora que le impidió acudir al Mundial de Corea y Japón de