Asegurar el acceso a una vivienda digna es una de las decisiones que define qué tipo de sociedad queremos ser. Porque una vivienda no es solo un techo: es el lugar desde el que construimos nuestra vida, ejercemos nuestra autonomía y proyectamos nuestro futuro. Promover una política de vivienda eficaz no es únicamente una cuestión presupuestaria, sino un compromiso ético y social . Hoy España se enfrenta a un desequilibrio evidente entre la demanda y la oferta de vivienda, especialmente entre jóvenes y familias que encuentran cada vez mayores obstáculos para acceder a un hogar asequible. No contamos todavía con