El robo de este domingo en el Louvre es el golpe más importante que ha sufrido el museo parisino desde que en 1911 un extrabajador de mantenimiento se llevara el cuadro de la Mona Lisa. En solo siete minutos, cuatro personas consiguieron llevarse hasta ocho joyas de un valor patrimonial «incalculable», entre ellas la corona de la emperatriz Eugenia, que apareció dañada en plena calle poco después del suceso. El atraco, que apenas duró siete minutos y se produjo sin heridos, se llevó a cabo por un «comando» de cuatro personas, según la fiscal de París, Laure Beccuau. Los ladrones,