Vladímir Putin no puede asistir una segunda reunión con Trump con las mismas exigencias presentadas ya en Alaska . Tiene que ofrecer algo nuevo en Hungría . Una eventual segunda cita que, de llegar a celebrarse, ya le ha granjeado más tiempo a Rusia y pausado las negociaciones sobre el suministro de los misiles Tomahawk a Ucrania. El líder del Kremlin aprovechará la oportunidad para convencer al presidente de Estados Unidos de aumentar la presión contra Kiev . Putin tratará de retratar al Gobierno ucraniano como el principal obstáculo para la paz rápida que quiere el inquilino de la Casa