Tenerife ha detectado once cedros con más de 1.000 años de antigüedad, localizados en zonas prácticamente inaccesibles, que suponen una ventana única al pasado ecológico del Parque Nacional del Teide y refuerzan el valor del cedro canario como símbolo de resistencia, biodiversidad y memoria ambiental. Se trata de hallazgos dentro de un trabajo conjunto de investigadores, técnicos e instituciones, en el que se ha identificado una población excepcional de cedros canarios, entre los que se encuentra el árbol vivo más antiguo de la Unión Europea , con una edad de 1.544 años , superando al hasta ahora conocido como 'Bárbol',