La industria del automóvil estadounidense se prepara para un nuevo golpe en su cadena de suministro. Según la Motor & Equipment Manufacturers Association (MEMA), la mayor asociación de proveedores del sector en Estados Unidos, las plantas de ensamblaje del país están a tan solo dos a cuatro semanas de sufrir «impactos significativos» en su producción a causa del conflicto diplomático y comercial entre China y Occidente por el control del fabricante de chips Nexperia. El origen de la crisis está en la decisión del Gobierno chino de bloquear las exportaciones desde las instalaciones de Nexperia en el país, en respuesta