Después de 36 días, Ada Colau y otros 20 activistas españoles que zarparon del Puerto de Barcelona pusieron ayer fin a su periplo por el mar Mediterráneo. Tras hacer escala en Barajas, tanto Colau como el concejal de ERC Jordi Coronas, denunciaron, a su llegada a la capital catalana, la agresividad y la humillación tras la detención por parte de Israel. «Nos esperaban policías que cometieron actos de violencia contra nosotros. Arrancando prendas de ropa, actos de arbitrariedad contra personas pacíficas», detalló la exalcaldesa. Según su relato, tras el arresto los trasladaron hasta una prisión de máxima seguridad, donde algunos