Seguro que saben de sobra, pese al palabro alemán que es apellido de un notable físico cuántico vienés, o seguramente gracias al mismo, la paradoja del gato que estaba vivo y muerto al mismo tiempo. Esa superposición cuántica nos podría parecer algo imposible, ya que, o se es o no se es. Pero ya verán cómo, no solamente es posible, sino que nos afecta muy notablemente. Porque España es cuántica. Su existencia (o no) es posible en ambas situaciones. ¿Desde cuándo existe España? Desde cuando le salga de los pelendengues a según y quién para usar dicha existencia de manera