Antonio Picón se jubila , deja atrás su vida de hostelero tras 63 años en un mismo bar . La noticia, por sí sola, debería ser reconocida por muchos, sobre todo por los habituales de este restaurante, pero lo cierto es que prácticamente ninguna persona reaccionaría si no se aclara que el que realmente se marcha es Curro, el de Bodega Consolación , conocida por casi todos como el Consola. En Los Remedios él es una institución, pero casi nadie conocía realmente cómo se llama . «Exactamente, mi nombre original es Antonio . Cuando entré a trabajar aquí con 16