A través de la SEPI, Enaire o el FROB, el Ejecutivo no solo ha disparado el peso del Estado como accionista del Ibex , trastocando el proceso liberalizador de privatizaciones que comenzó a finales del siglo pasado, sino que busca nuevas oportunidades de negocio entre las grandes empresas, cotizadas o no. El modelo francés, de marcado carácter estatalista y forzado ya a una profunda revisión de sus pilares, abocado a la insolvencia, es el ejemplo a seguir por un Ejecutivo que no solo ha intervenido el mercado a través de la injerencia política, sino mediante el talonario de los fondos