El apagón masivo de este pasado lunes no solo sumió al país en la oscuridad, sino que desató una crisis silenciosa pero urgente; farmacias que quedaron inoperativas por sus propios sistemas robotizados sin dispensar medicamentos en pleno colapso eléctrico. La situación fue aún más crítica en la Comunidad Valenciana , debido a que, coincidiendo con la festividad de San Vicente Ferrer , más de 200 municipios mantenían la jornada como no laborable. Por ello, en la región se sumó el agravante de que sólo permanecían abiertas las farmacias de guardia, quedando algunas de ellas sin servicio a causa de este