La sanidad española destaca por su modelo de cobertura universal y pública, que garantiza el acceso a la atención sanitaria a todos los ciudadanos sin importar sus ingresos o situación económica. Algo que contrasta con la de otras naciones como Estados Unidos, que pese a destacar por su tecnología de vanguardia y tratamientos avanzados, exige un alto costo, y destaca la falta de un sistema universal, resultado en un sistema privado y caro con acceso desigual. A pesar de estar enfrentando desafíos como los recortes y las listas de espera, la fortaleza de la sanidad española se refleja en rankings