El tira y afloja entre Hamás e Israel por seguir lo acordado en el alto el fuego no hacen nada más que debilitar la tregua, que cada semana pende de un hilo desde que entrara en vigor el 19 de enero. Sin embargo, y a pesar de varios sucesos que han puesto en peligro la tregua: entrega de cuerpos que no corresponden con la identidad de una rehén; espectáculos macabros en las liberaciones; incursiones a la fuerza en territorios que debían abandonar o la no retirada de estas fuerzas, la primera fase del alto el fuego termina este sábado. Esta