El 1 de julio de 2006 entró en vigor en España el sistema del carnet de conducir por puntos, una herramienta que cambió por completo la seguridad vial en el país. Con su implementación, los conductores comenzaron a ser más conscientes de que cada infracción podía suponer la pérdida de puntos , lo que eventualmente podría llevar a la retirada del permiso de circulación . Desde entonces, cualquier automovilista sabe que, si no quiere verse obligado a dejar de conducir, debe recuperar los puntos perdidos o, en el peor de los casos, volver a obtener el permiso. Sin embargo, muchas