Si has salido alguna vez con amigos y te has tomado alguna cerveza que otra, te habrás dado cuenta de un habitual fenómeno que se repite en cada ocasión. Conforme vamos tomando cañas , las ganas de ir al baño van aumentando considerablemente, algo que parece inevitable cada vez que consumimos alcohol . De hecho, una vez que comenzamos, nuestras visitas al baño también se multiplican . No es casualidad que esto suceda, pues esta necesidad constante de orinar tiene una explicación científica muy sencilla. Así lo ha explicado la uróloga Cristina Barrena , conocida en redes como @laurologadetiktok ,