El excirujano Joël Le Scouarnec confesó este martes ante un tribunal del oeste de Francia que él «propiciaba las ocasiones» para agredir sexualmente a sus pacientes, a menudo menores, y describió el modus operandi de lo que, según él, eran «gestos furtivos». «Visitaba a los pacientes con una enfermera y cuando ella se había ido a su puesto, si yo había visto que había algún niño solo en su habitación, volvía» allí, afirmó. Según dijo, «una sola vez» sedó a una víctima, que no forma parte de las 299 por las que está siendo juzgado en un tribunal de Vannes