Que la compra de Hispasat por parte de Indra , cifrada en 725 millones de euros, esté sujeta a la aprobación del Gobierno y las autoridades de competencia no deja de ser paradójico en una operación en la que reaparece sin disimulo la mano del Ejecutivo. A la destitución de José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica y su sustitución por Marc Murtra, procedente de Indra, sigue el intercambio de cromos entre dos empresas también participadas por la SEPI, la antigua Red Eléctrica y una Indra que ahora se queda con Hispasat, tercer acto de una función que podría seguir