La firma automovilística japonesa Nissan registró pérdidas de 221.900 millones de yenes (unos 1.254 millones de euros) en su primer semestre fiscal (de abril a septiembre), frente al beneficio de 19.200 millones de yenes del mismo periodo anterior. La compañía atribuye estos números rojos a la disminución de ingresos por deterioros de activos y a los costes de reestructuración de empresas asociadas. Como acción para optimizar activos no estratégicos, la firma decidió vender y posteriormente arrendar su sede central en Yokohama por 97.000 millones de yenes (547 millones de euros) para destinar los ingresos de esta venta en reinversiones para