«Chupa a tu amo regularmente». «Pídele a tu perra que orine con la puerta abierta y escúchalo». «Usa el cinturón de castidad cuando salgas sola». Son solo tres de las cláusulas incluidas en el contrato sadomasoquista firmado entre el jefe del Departamento de Farmacia del centro hospitalario de Briey y una de sus subordinadas con las que mantenía una relación. Ahora, la Justicia europea ha considerado inválido este documento y ha condenado a Francia por no proteger suficientemente a la mujer. En su sentencia, publicada este jueves, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) considera que, del «contrato amo-perra» rubricado