Hace unos años tuve la ocasión de investigar en una carretera de esta localidad sevillana las presuntas apariciones de un ser que bien podría denominarse como un «fantasma de carretera». Ahora, tiempo después, nuevos testigos reavivan el misterio, impulsándonos a regresar a este inquietante tramo de la carretera donde lo inexplicable parece tener su morada. Todo comenzó con una llamada a horas intempestiva. Al otro lado de la línea, una mujer muy nerviosa me preguntó: —¿Eres José Manuel García Bautista? Respondí afirmativamente. Sin más preámbulo, soltó: —He visto al hombre fantasma de la carretera de Cazalla del que has hablado