Los genes se activan y se desactivan, se encienden y se apagan. Lo hacen para muchas cosas, principalmente para indicarle a las células cuál es su función. Cuando la vida comenzó en la Tierra , los seres vivos más simples lograban controlar sus genes a través de interruptores colocados justo al lado en la secuencia de ADN. Podría compararse con cambiar los canales del televisor con los botones del aparato. Pero algo cambió. En un momento de la evolución, apareció la capacidad de controlar genes desde más lejos, a través de muchas decenas de miles de letras de ADN, como