En una historia que parece sacada de una película de terror, el reumatólogo Jorge Zamora-Quezada ha sido condenado a 10 años de prisión por orquestar un sofisticado plan de fraude médico valorado en 118 millones de dólares, unos 103 millones de euros . Según ha publicado el medio estadounidense 'New York Post', el médico diagnosticó deliberadamente enfermedades graves a pacientes sanos para someterlos a tratamientos innecesarios y extremadamente costosos, todo con el objetivo de mantener un estilo de vida lleno de lujos con jets privados, coches deportivos y una opulenta cartera inmobiliaria. Zamora-Quezada, de 68 años, no solo manipuló a