Es increíble la psicología humana e increíble la variabilidad comportamental dentro de las relaciones de pareja. Cuando se generan vínculos emocionales, y dependiendo de nuestra personalidad y necesidades afectivas, carencias, autoestima, falta de apegos en la infancia se irá desarrollando una relación con el otro, sana o de dependencias. Casi que sería necesario ir al psicólogo en los primeros momentos en los que hay malestares, desconfianzas, dudas, miedos intrínsecos sobre la relación; debería irse al psicólogo en esos momentos, para intentar reconducir lo que existía bonito o para ver, antes de hacerse daño, si esa relación tiene futuro o no.