Las plataformas de entretenimiento como Netflix o Spotify han consolidado un nuevo paradigma en el consumo: la posibilidad de elegir entre distintas opciones y adaptar la experiencia a las preferencias del usuario. Este modelo ha influido en el sector asegurador, donde los clientes demandan la misma flexibilidad y adaptabilidad. Y es que las pólizas tradicionales para el coche han dejado de ser la única opción. Hoy en día, los conductores pueden contratar coberturas más flexibles. Desde seguros temporales hasta la posibilidad de añadir o modificar servicios en cualquier momento, la personalización se ha convertido en un pilar clave del sector.