La confianza es el pilar invisible sobre el que se sostiene toda economía abierta. No cotiza en bolsa, no figura en los balances empresariales ni aparece en los presupuestos, pero marca la diferencia entre la prosperidad y el estancamiento. Y en estos momentos, en España, ese pilar se tambalea. Los grandes fondos internacionales han optado por hacer una pausa en su actividad inversora en el país. No solo por el contexto global convulso o por los bandazos de la política comercial de Donald Trump, sino por algo más profundo y preocupante: el creciente intervencionismo del Gobierno de Pedro Sánchez en