El domingo de Pentecostés , la Iglesia celebra la venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los doce apóstoles en forma de lenguas de fuego . En la aldea de El Rocío, ese simbolismo reflejado en los azulejos que coronan la puerta principal del santuario de Nuestra Señora del Rocío se materializó tanto en sentido figurado como en el literal. Mientras la solemne pero multitudinaria misa de romeros celebrada por la mañana en el paseo de la marisma conmemoró la trascendental llegada del Espíritu Santo, al término de la misma, este ya se manifestaba sobre la rocina en