Comparar un país con otro es algo que suele ocurrir a menudo, sobre todo cuando pasamos a vivir fuera de nuestro pueblo o ciudad natal para cambiar de nación. Cuando esto pasa, analizamos las diferencias entre aspectos básicos de ambos lugares como la economía, el trabajo, la cultura o la educación, por ejemplo. En nuestro caso, los españoles que se van a vivir a otro país suelen encontrar disparidades bastante marcadas que habitualmente chocan o resultan difíciles de asumir y de acostumbrarse a ellas. Uno de los aspectos en el que más se notan estas distinciones es en la economía