Pasase lo que pasase este sábado en el césped del Allianz Arena de Múnich entre el París Saint-Germain y el Inter de Milán , final de la Champions League 2025, se temían las posibles consecuencias en forma de violencia desatada en las calles de la ciudad francesa. Ganasen o perdiesen los de Luis Enrique la capital gala estaba blindada por lo que pudiera suceder. Y no tardó en ocurrir. Con el PSG mandando en el marcador por 2-0 a los veinte minutos de partido, muchos aficionados se lanzaron al asfalto para dar rienda suelta a su júbilo . Así, antes