En el domicilio de Andrés Amorós hay muestras de su condición de amante de la tauromaquia. Al hablar de la Fiesta s e aprecia su pasión por este arte, aunque esa pasión nunca se viste de ese sectarismo presente no pocas veces en los antitaurinos. A la tauromaquia le ha dedicado sus desvelos como crítico taurino y numerosos trabajos: 'Toros y cultura'; 'Luis Miguel Dominguín: el número uno'; 'La tauromaquia de Marcial Lalanda' y 'El arte del toreo. Enciclopedia práctica', entre otros. Por otro lado, Amorós, acreedor de numerosos galardones, como el Premio Fastenrath, el Nacional de Crítica literaria…, tiene