Largas colas y casos de deshidratación son las primeras consecuencias de los controles fronterizos sistemáticos que desde las doce de la noche realiza Polonia en 52 pasos de sus fronteras con Lituania y Alemania . Unas 13.000 personas entran en Polonia cada día desde el estado federado alemán de Sajonia, y otras 14.000 desde Brandeburgo, para acudir a sus puestos de trabajo o para hacer compras más baratas en las tiendas polacas o en las gasolineras. Los 5.000 soldados del ejército polaco desplegados para apoyar a la Guardia Fronteriza no han resultado suficientes y los atascos de tráfico han causado