Regresó la alegría a Nervión. El último partido del año en el Sánchez-Pizjuán ante el Real Oviedo fue mucho más plácido de lo que se intuía ante una semana repleta de malas noticias lesiones y sanciones variadas. Los de Almeyda se cebaron goleando a un débil rival para recuperar moral. Akor Adams fue quien destapó el bote y, además, dio las asistencias en el segundo y tercer gol del conjunto sevillista. La mejor despedida para el nigeriano, que se marcha ahora a la Copa África junto a Ejuke, el que cerró el partido con el cuarto tanto local. 20 puntos