España atraviesa por una crisis de la vivienda . Existe una gran demanda pero poca oferta. En consecuencia, los precios suben. Esa es la base de un problema que muchos economistas defienden que no es nuevo sino que se acerca a una situación estructural. Esta semana se han cumplido dos años de la Ley de Vivienda que introdujo conceptos como 'zonas tensionadas' y abría la puerta el control de precios por parte de las administraciones. El objetivo era solucionar unos problemas que, 24 meses después, siguen existiendo e incluso se han agravado. Un informe de la Universidad de las Hespérides