Como le pasó al Papa León XIV al saludar a los fieles tras su elección, también el nuevo obispo de Córdoba, Jesús Fernández , se dejó llevar por la emoción al saludar después de la misa de su toma de posesión. El agradecimiento se le anudó en la garganta y le impidió seguir en un momento. Ya lo habían recibido con mucho cariño los miembros del Camino Neocatecumenal , que esperaban en la calle Torrijos, junto a la Mezquita-Catedral con sus característicos cantos y guitarras, y también con pancartas e iconos. «Bendito el que viene en nombre del Señor» o